Hoy quisiera compartir conustedes un escrito del Padre Jesús Pacho Boj (Q.E.P.D.) y que aparecio publicado en el periodico católico el Visitante de Puerto Rico.
El sacerdote siempre es, ha sido y será una figura controversial. Puesto por Dios al frente de su Pueblo, es el centro de todas las miradas y, casi siempre, de todas las críticas. Pero siempre hay personas que los comprenden en todas sus responsabilidades y en toda la carga que recae sobre sus hombros y que ellos, en definitiva, se esfuerzan en llevar de la mejor manera posible conla ayuda del mismio Señor que los quiso elegir.
Hace tiempo me llegó una carta de un estudiante de escuela superior que me indicó su deseo se conociera su pensamiento, aunque permaneciera en el anonimato… Así que lo comparto con ustedes, lectores del Visitante, para que saquen sus consecuencias. Creo que es de alabar lo que este joven nos dice.
Y para completar su pensamiento, y en la misma linea, les añado lo que traduje del “Catholic Sun”. Tmabién nos enseña mucho.
Opiniones sobre el sacerdote de un joven de 17 años
En cadda una de las parroquias tenemos uno o varios sacerdotes frente a miles de habitantes. Es curioso, todos opinan de él, y es más curioso cómo opinan. Es el centro de todas las miradas. Es el bblanco de todas las opiniones y juicios. Es el blanco de todos los caprichos e imaginaciones.
Aunque “nada hay escrito sobre los gustos”, es el blanco de todos los gustos.
Si es robusto… Lo que come
Si es flaco … La vida que hará
Si es joven… Lástima que no tenga más edad y experiencia
Si es viejo … Lo quieren joven
Si es alegre y chistoso … Lo quieren serio.
Si es serio … Ahuyenta a la gente.
Si es feo … No les agrada.
Si es buen mozo … Es un peligro.
Si fuma … Es un vicioso.
Si no fuma … No es un hombre.
Si canta mal … Sobra tema para burlas.
Si canta bien … Es un vanidoso.
Si es de Carácter … Lo quieren más suave.
Si es tranquilo …Lo quieren con más bríos.
Si es muy activo … Lo quieren más mesurado.
Si es generoso … Lo tienen por manirroto.
Si es moderado … Es un avaro.
Si sale a la calle … Lo critican porque no está en la Iglesia.
Si no sale a la calle … Se aleja de las almas.
Si trata mas con los hombres … Se quejan las mujeres.
Si trata con las mujeres … La maledicencia de los hombres.
Si da preferencia a los niños … Habla mal a los mayores.
Si es negro … lop prefieren blanco.
Si es muy simpático … Lo critican por eso.
Si es observante … Lo llaman Cascarrabias.
Si toca algún instrumento de música … Es libre, disipado.
Si dice la misa con rapidez … Es poco piadoso.
Si la dice lentamente … Cansa.
Si predica sólo el Evangelio … Es aburridor.
Si predica temas tocando la actualidad … se mete en Política.
Y usted ¿cómo lo quiere?
Es imposible ser del gusto de todos los feligreses.
Aqui acaba el articulo. Los invito a orar por los sacerdotes, no a pelar a los sacerdotes. Hay nas curas santos y buenos en el mundo que calladamente hacen la iobra del Señor de apacentar su rebaño.
Sigamos orando el uno por el otro.
p. Héctor
Que curioso Padre Hector: Hace un par de meses me toco coordinar un retiro de Emaus en una casa donde nunca lo habiamos hecho. En la nevera de la cvasa, encontre el mismo escrito y lo copie para un libro que estoy escribiendo. Lo reproduzco abajo porque esta un poco “mas completo, pero tambien porque termina haciendo un par de preguntas MUY importantes y un comentario desvastador, en mi opinion:
¿Sabía usted que les aprovecha más una oración que una crítica?
¿Necesitamos quererlos como son, o que sean como queremos?
Siempre es más provechosa una oración que una crítica. Ora mucho por ellos. También ellos nos necesitan.
Aqui va mi version:
“El Sacerdote es el blanco de todas las miradas, opiniones y chismes.
Como no es “monedita de oro”, imposible que agrade a todos.
Si es gordo, ha de ser un tragón; si es flaco, ni para comer le alcanza.
Si es viejo, no nos comprende; si es joven no tiene experiencia.
Si es alegre, ni parece padre; si es serio, es un malagracia.
Si es guapo, ¡qué desperdicio!; si es feo, mejor se hubiera metido de gendarme.
Si es moreno, lo quieren blanco; si es blanquito, ah!… se cree de sangre azul.
Si es buena gente, no tiene carácter; si es rígido, ese padre es muy enérgico.
Si fuma o toma es un vicioso; si no lo hace, es que no es hombre.
“El Sacerdote es el blanco de todas las miradas, opiniones y chismes.
Como no es “monedita de oro”, imposible que agrade a todos.
Si es gordo, ha de ser un tragón; si es flaco, ni para comer le alcanza.
Si es viejo, no nos comprende; si es joven no tiene experiencia.
Si es alegre, ni parece padre; si es serio, es un malagracia.
Si es guapo, ¡qué desperdicio!; si es feo, mejor se hubiera metido de gendarme.
Si es moreno, lo quieren blanco; si es blanquito, ah!… se cree de sangre azul.
Si es buena gente, no tiene carácter; si es rígido, ese padre es muy enérgico.
Si fuma o toma es un vicioso; si no lo hace, es que no es hombre.
Si canta bien, es un vanidoso; si canta mal, mejor que ni cante.
Si es activo, no nos deja descansar; si es tranquilo, éste no es como el padrecito que se fue.
Si visita a las familias, es muy amiguero y nunca está en la Iglesia; si no sale, no busca a las almas.
Si va con los ricos, se quejan los pobres; si va con los pobres, desprecia a los ricos.
Si trata más a los hombres, se quejan las mujeres; y si atiende más a las mujeres, lo critican los hombres.
Si convive con los niños, ¿no abusará de ellos?
Si toca algún instrumento musical “es un disipado”; si no toca, es un bueno para nada.
Si nos cae mal, se juntan firmas para que lo cambien; cuando se va, se juntan firmas para que lo dejen.
Pida a Dios que no sea como a usted le agrade, sino como lo necesita la Iglesia.
Y a propósito, ¿cuántos minutos hace oración al día por los Sacerdotes?
¿Sabía usted que les aprovecha más una oración que una crítica?
¿Necesitamos quererlos como son, o que sean como queremos?
Siempre es más provechosa una oración que una crítica. Ora mucho por ellos. También ellos nos necesitan
Que sabio estudiante, los adultos debieramos aprender de el.