Hace unas cuantas Lunas atrás, las baterías eveready tenían un anuncio de dos pescadores buscando jueyes. Cuando los encuentran, uno de los personajes le grita al otro, llamado Toño : ¡Ciégalo Toño, Ciégalo! Y la linterna no funciona… Pero llega al rescate un niño escucha con las baterías y se acabó el problema.
Por décadas estuve sin entender el anuncio, si ya lo sé soy un jibaro ponceño bien malo… no tengo perdón, y me explicaron que lo jueyes por lo regular salen de noche y que se quedan “frizaos” cuando se les apunta directamente con una luz, haciendo esto más fácil agarrarlos para terminar en un sabroso salmorejo de jueyes.
Digo yo, y a lo mejor me equivoco (pero pa’eso stan ustedes allá afuera, pa’correjirme) ¿Qué luces del mundo nos están cegando? ¿Qué cosas de este mundo son tan poderosas que opacan la luz de Cristo en nuestras vidas? Tal parece que la linterna de Dios se está quedando sin baterías, al menos eso es lo que está pensando la gente. Pues yo te digo que no, que la batería de Dios es súper-infinitamente potente y que nunca, léelo bien, NUNCA va a fallar.
Yo sé que en el mundo hay luces que están cool y que son lo más chuchin… ero una vez dejamos que la luz de Cristo nos ilumine, entonces sí que vamos a quedar como los jueyes, “frizaos” con la única diferencia en vez de terminar dentro del salmorejo, vamos a terminar en la mesa donde se va a servir el salmorejo.
El mambo es el siguiente: o dejas que te ilumine Dios o te ciegas con la obscuridad del mundo, si suena ilógico pero eso es lo que te da el mundo oscuridad y tinieblas.
Sigamos orando el uno por el otro
P. Héctor
Foto cortesía de : http://www.sal.pr/mayaguezmariscos/gonzalezseafood.html