Homilía del Padre Checo 2-26-2012 Primera Parte
En esos cuarenta dias jesucristo no tuvo agua, jesucristo no tuvo comida. Está tratando de enseñarnos a nosotros que somos los amos de nuestro cuerpo. Somos nosotros los que podemos dominar nuestras pasiones y sentimientos; no los sentimientos y las pasiones dominarnos a nosotros. Durante cuaresma aprendemos a hacer pequeños sacrificios que jamás serán tan grandes como el Sacrificio de la Cruz. Tenemos que hacer algo que sea un sacrificio que nos duela. Que verdaderamente cale en nuestro corazón. Si el camino es dificil y te duele estás caminando por la senda correcta.
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Yo escojo un tópico para la cuaresma y este año he decidido que todos tenemos que trabajar en lo que es el pecado. Nunca hablamos del infierno y cuando el padre habla del infierno el padre es un hereje y no sabe de lo que habla. Nunca hablamos del pecado y la gente cada día va a confesarse y no sabe lo que es hacer una confesión.
Hemos separado tanto lo que es el pecado de los mandamientos que ya no reconocemos lo que es un pecado. Les invito a que esta cuaresma usted haga un buen examen de conciencia, a que haga lo que hizo Cristo, sepárese del mundo y empieze a ver las cosas que lo están afectando espiritualmente. ¿Qué lo aleja a usted de la presencia de Dios? ¿Qué lo aleja a usted de la Gracia de Dios?
¿Qué es pecado? Si usted empieza a revisar los mandamientos y usted empieza a ver lo que dice cada mandamiento usted se va a dar cuenta de las cosas que estamos haciendo que nosotros no consideramos pecado. Y cuando no consideramos algo pecado lo damos por sentado. Cuando damos algo por sentado pues es normal. Y cuando es normal lo hacemos. Y cuando lo hacemos y causa daño pues eso no es nada! Esto es una Relajación de la Conciencia.
Escuche el resto del mensaje en el video adjunto a este bololog…
Amen. Gracias Por la sarandia.
Gracias por hacernos reflexionar sobre la relajación d conciencia en la que vivimos.
Bendiciones para todos y felicidades por su canal en You tube.
Making a good confession is an important part of being a Catholic. When I go to confession, I have to examine my conscience and ask myself: What things have I done that God has not been pleased with? God will forgive me, because He loves me. It is up to me to do better.