José Feliciano, un músico de Lares, es ciego (digo por si no lo sabían). En el año 2000 el Banco Popular de Puerto Rico le dedicó un homenaje discográfico con todos sus éxitos cantados por él y otros artistas. De esta grabación hay una que me encanta y se llama un ciego no vive en la oscuridad. Hoy el Evangelio nos habla, precisamente de un ciego al que Jesús le devolvió la vista.
La pregunta que nos debemos hacer hoy es ¿Cómo vivimos? En la luz o las tiniebla… si respondes la luz entonces debes de preguntarte porque ¿si vives en la luz no puedes ver? Son tantas cosas que Dios te regala día a día, pero nuestra ceguera espiritual no nos permite ver las maravillas de Dios. Inclusive no nos vemos como dignos de acercarnos al Maestro.
¿Quién es digno? Ninguno, pero el sigue invitándonos, devolviéndonos la vista para que podamos ver las maravillas que tiene para nosotros.
Deja que el señor remueva esas escamas de tu corazón para que puedas ver las maravillas de su reino
Sigamos orando el uno por el otro…
P. Héctor