Esta semana una abuelita se presentó con su nieto de 4 añitos a la iglesia. La señora me comenta que el nene le pide ir a ve a Papa Dios cuando sale de la escuelita. En realidad fue muy tierno ver a este “pulgarcito” entrar corriendo por la puerta de la iglesia porque tenia que ver a Papa Dios.
Luego de ver como, con un respeto que ya casi ni se ve en niños ni en adultos, el “pibe” llegó hasta el frente del altar y allí se detuvo… que habló o que oró… solo lo saben el y Papa Dios.
Lo curioso es que cuando se va a ir con su abuelita, se vira y en su español “gringolisado” me dice…”Papa Dios no se baja”. Me choca la mano y sale corriendo hacia el carro haciendo que su abuelita salga corriendo el “St. Rose 5k” .
Esas palabras retumbaron en mi alma. Me recordé de mi clase de Cristologia y la pregunta que se nos hacia… ¿Pudo Cristo haberse bajado de la Cruz? Todo un capitulo del Libro “El Dios de Jesucristo “ del Cardenal Walter Kasper pasó por mi mente en una fracción de segundo. Y una discusión de una semana en la clase del Dr. García… fue explicada por un niño de 4 años…”Papa Dios no se baja”
Cristo acepto la Cruz, con todos los sufrimientos que trae, por nuestra salvación. Acepto la Cruz por amor, y no se baja para demostrarnos que su amor es mas fuerte que cualquier tribulación o problema de este mundo. Cristo acepto por amor hasta el final. El no se bajó de la cruz, a el lo bajaron cuando ya había cumplido su misión.
Yo creo que nosotros nos debemos de hacer esta pregunta ¿qué ocaciona que tu te bajes de la cruz? ¿no estamos llamados a vivir imitando a Cristo? No me digas que tu no eres Cristo y que no puedes… claro que puedes, o que tienes es que perseverar y escuchar con el corazón. Todos podemos llegar a la santidad y sin tener que bajarnos. Te dejo con el punto # 56 del libro Camino de San Jóse María Escribá que pienso yo cae bien a esta reflexion
Madera de santo.
—Eso dicen de algunas gentes: que tienen madera de santos.
—Aparte de que los santos no han sido de madera, tener madera no basta. Se precisa mucha obediencia al Director y mucha docilidad a la gracia.
—Porque, si no se deja a la gracia de Dios y al Director que hagan su obra, jamás aparecerá la escultura, imagen de Jesús, en que se convierte el hombre santo. Y la «madera de santo», de que venimos hablando, no pasará de ser un leño informe, sin labrar, para el fuego… ¡para un buen fuego si era buena madera!
Sigamos orando el uno por el otro
En los brazos de María
p. Héctor
Amen…. como nos toca aprender de los niños,
Muy bonita la refleccion. Amén
La honestidad de los ninos muchas veces pasa desapercibida o es mal entendida. Nosotros tenemos mucho que ensenarles y tambien mucho que aprender de ellos.
Bello mensaje. Se requiere tener una fe solida para poder permanecer clavado a uestra Cruz sin quejarnos!!!
Para no bajarnos de la Cruz debemos aprender a bajarnos de la comodidad, de el “para no pasar trabajo” del “es para que no sufra”, del microonda que todo lo hace rápido y del control remoto que cambia las cosas sin siquiera tener que levantarnos. No se si el “progreso” que no tuvieron nuestros abuelos nos está aflojando las rodillas. Para no bajarse hay que tener “babilla”.
muy bonita reflexcion ,que diosito bendiga a este nino.