El año 2015 una persona, a quien aprecio mucho… inclusive mucho antes de conocerla, fue diagnosticada con cáncer en el pulmón. Esta noticia fue devastadora para ella, su esposo y sus hijos. Imagínese… ¿como bregamos con una sentencia de muerte? Pues eso es lo que la mayoría de las personas piensan cuando escuchan esta fatídica noticia de los labios de su médico.
Esta persona, que aunque usted no lo crea no sabía de la existencia del Cura, me dio una lección muy importante en mi vida sacerdotal… y pienso que tambien a muchos de ustedes, que ya se imaginan de quien escribo . Al confrontar desde la fe lo que le estaba sucediendo; desafío todo lo que el mundo, la sociedad y la medicina tienen por estigma ante esta devastadora enfermedad.
Muchas personas llaman a los pacientes del cáncer guerreros, sobrevivientes, luchadores e incluso victimas… esta mujer decidió, que ella no iba a ser parte de este estigma y que desde el momento del diagnóstico tendría que aprender a vivir con algo que tenía nombre, apellido y una reputación no muy agradable.
Luego de un tiempo, tratamientos intensivos, viajes, terapias, oraciones y una fe inquebrantable la escuche decir lo siguiente: yo no sé si voy a morir de cáncer… ¿quién sabe si al cruzar la calle me da un carro un cantazo? O si me da un infarto y ahí quedo… Cuando Dios me llame yo responderé en Su tiempo, pues El esta en control total y absoluto y es solamente El quien puede decir cuándo y la razón… por lo tanto de ahora en adelante ¡YO VOY A VIVIR! Voy a disfrutar de las cosas tan maravillosas que día a día El me regala, del amor de mi esposo, el amor de mis hijos, de mi familia, mis amigos y del pueblo que tanto me aprecia… ¡YO VOY A VIVIR! (es en este momento que yo saco el pañuelo y me seco las lagrimas)
Esa afirmación demuestra la seguridad que tiene en Dios y en Su Santa voluntad. Esto es lo que nos debe mover a todos para VIVIR una vida en plenitud. ¿Como ven ustedes esto? ¿Que es la fe si dejamos de confiar en Dios?… me imagino que hubo miedo, un poco de inseguridad y tal vez en algún momento hubo cierto déjame de rechazo con la famosa pregunta que se hiso a si misma… ¿por qué a mí?… su respuesta … ¿por qué no? Si Dios envía tantas cosas buenas… ¿qué bueno va a surgir de esto?
Y tiene razón… han surgido tantas cosas buenas que lo que muchos han considerado una enfermedad se ha transformado en inspiración, en ganas de vivir para los que están pasando por este trago que han visto o mejor dicho vivido con ella su testimonio. VIVIR, VIVIR, VIVIR… con Dios presente, con su familia, con su inquilino no invitado que no acepta una nota de evicción…
Dios me concedió la Gracia de poder compartir con esta persona y de darle el sacramento de la unción de los enfermos… y con su marido presente vía facetime pudimos orar juntos y sentir como el Espíritu Santo “se la juega fría” en todo momento.
Recordare las palabras que son del padre Pio pero que compartí con ella “Ora, Espera y no te preocupes” y se las dejo a todos ustedes para que cuando, como dicen en mi barrio
“se le entorche el rabo a la puerca” recuerden que Dios nunca nos abandona y que dé El nada malo viene… solamente cosas que nos ayudaran a alcanzar la santidad y poder ayudar a otros a crecer en la fe.
Gracias Keyla, Gracias Robin por ayudar este cura a llevar un mensaje de esperanza a los que tal vez todavía se sienten derrotados… cuando están en victoria
En los brazos de María
El Cura
PS: en este enlace puedes llegar a leer la entrevista publicada en la revista Salud Para Ti en su edición del 3er aniversario.
Revista Salud Para Ti. Keylla Hernandez Abraza la vida con gratitud”
Fe inquebrantable. Maravillosa expresion. La Biblia dice que la Fe es:
“Es pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11:1)
Felicito a nuestra querida Keyla , que nos da dia a dia esa esperanza y se que que al Igual que esas mujeres guerreras de la Biblia ella es un ejemplo a seguir. Y le aseguro que ya ha sido sana en El Nombre de Jesus y tiene mucho que dar con su testimonio. Dios siempre ha sido fiel y honra a los que le honran.. Abrazos Keyla…ya eres bendecida.