Estamos llegando al final del adviento, es el tiempo de ir a la iglesia, jalar al cura por las greñas y pedirle que nos confiese (bueno sin tanta agresividad). El sacramento de la reconciliación nos da un sentido de limpieza increíble al alma. El Padre Mateo, Sch. P. nos decía que el sacramento de la confesión era como un purgante para el alma, pues nos sacaba toda la putrefacción que tenemos en el corazón, y lo mejor de todo es que aunque tú creas que se lo cuentas al cura, es Cristo quien te escucha, y Cristo el que te perdona.
Te invito a que hagas un buen examen de conciencia y que comiences a cambiar tu vida con una buena confesión. San Juan Bosco decía que era la forma mas eficaz de “romperle los cuejnos ar diablo” a que le temes, acércate al sacramento, muchas personas ya no se acercan a este sacramento por que sencillamente no saben lo que es bueno y lo que es malo… yo te aconsejo que pienses en las cosas que tu no harías frente a Dios, y si has hecho alguna… ups! es un pecado, ve y confiésate y sentirás la paz que Jesús te otorga en este sacramento.
y si no por el lado espiritual… ve por el lado practico… hablar a un cura en confesión es mas barato que ir al Psicólogo y los beneficios son para la vida eterna
Un abrazo
Recemos el uno por el otro
P. Héctor
Published originally on Wednesday, December 22, 2010 at 10:35pm