En e
stos días he estado jukeao con master chef latino. Lo que no pensé es que dentro del programa iba a estar una de las Hermanas Dominicas de Fátima… Sor Juliana.
Las Hermanas dominicas de Fátima es una comunidad religiosa fundada en Yauco Puerto Rico por Madre Dominga Guzmán Fioret, O.P. y que desde sus comienzos se han preocupado por la estabilidad familiar, llevando familias a Dios a través de sus trabajos y oraciones.
Conocer a las Dominicas de Fátima es toda una Aventura, no importa lo que estés hacienda estas mujeres de Dios te envuelven a trabajar por Dios con una alegría contagiosa, demostrando que cuando la vocación se vive con intensidad … la alegría nunca faltara en la vida.
Y una vez más las Dominicas la botan fuera del parque al enviar a Sor Juliana a participar en la primera edición de Master Chef Latino y ser electa para participar en el programa y mantenerse 12 semanas en el programa…
Sor Juliana no solo participo en este programa… ella llevo mucho más que lo que tal vez el ojo del espectador pudo captar en el programa. Sor Juliana trajo al ruedo, con su presencia, la Aventura de la vocación religiosa, llevar bendiciones a todos, sus palabras eran siempre de aliento, el santo Rosario a los que se le acercaban, y muchas otras cosas más.
La vocación se vive 24/7 y Sor Juliana demostró esto con entereza y perspirando un amor a Dios que perfumaba el ambiente, muchas veces egoísta, de una competencia en uno de amor, sencillez y bondad.
Creo que témenos que aprender mucho de Sor Juliana, no solo de la sazón que trajo a los platos, También de como en la soledad y la lejanía de los de uno siempre encontramos el Consuelo en las promesas de Cristo. Yo entiendo que esto fue una de las cosas que más nos transmitió Sor Juliana durante estas semanas.
Sor Juliana no llego a los 5 finalistas ni se llevó el titulo o los 100,000.00 dólares del premio final… pero puso en alto lo que es una vocación religiosa, que no hay que ser un amargao cuando se vive la vocación a la que hemos sido llamados; que no hay que tener miedo a responder al Señor cuando nos llama y de que cuando ponemos la confianza en El, nunca nos falla
Gracias Sor Juliana por su sencillez, por su fe, por vivir su vocación y llevar al mundo en que vivimos lo que es ser una hija de Madre Dominga… una dominica de Fátima
