Muchas personas me han hecho este comentario: padre… que pasa que mis oraciones no llegan, tal parece que Dios no me escucha o no me quiere. Bueno… nada mas lejos de la verdad. El amor de Dios, en términos humanos, podemos compararlo con el de los padres, que quieren ser padres, y digo esto por que hay muchas personas que son padres por que tocó y los muchachos les vienieron a fregar la vida. Aunque después aprenden a querer, aunque muchas veces demasiado tarde para ellos… pero esos son otros 20 pesos déjame continuar con el tema de hoy.
Como escribia antes que déficit de atención me atacara, Dios es un padre responsable que conoce y sabe lo que es mejor para nosotros. En la oración se establece un dialogo con Dios, en el cual podemos presentar nuestras peticiones y decirle lo que nosotros queremos. Pero muchas veces lo que queremos no es lo que nos conviene.
Primero tenemos que pensar que es lo que dios quiere de nosotros y para nosotros. Para esto tenemos que ir a nuestro bautismo. Si… ese día en el que te hiciste hijo e hija de Dios por la gracia de tan excelso sacramento. En el momento que fuiste bautizado se te dio la misión y el regalo mas grande que se le puede dar a cualquier ser humano… se te regaló la Gracia de la Santidad.
Todos tus pecados se eliminaron, no había culpa que estuviese en tu alma, inclusive el pecado original salió corriendo fuera de ti como muchacho pelú sale corriendo cuando ve el barbero con las tijeras. Tu trabajo, junto con la guía de tus padres, padrinos y la comunidad eclesial en la cual creciste, era mantener ese estado de Gracia.
Como custodios tuyos tus padres tenían que educarte. Muchas veces pedias cosas que no eran beneficiosas para ti e hiciste berrinches, tus padres que, saben lo que es mejor para ti, o no te lo concedían o esperaban al momento preciso para darte lo que pedias, siempre y cuando te convenia.
Con Dios pasa lo mismo… muchas veces pedimos cosas y no comprendemos que lo que pedimos no encaja en el plan divino que tiene para nosotros. Tenemos que recordar que nuestra patrie se en el cielo, en el Reino de Dios y que allí podemos vivir plenamente en verdadera libertad.
Pero para esto tenemos que acatar la voluntad de Dios y comprender que nada de lo que nos pase en este mundo es demasiado comparado con las maravillas que nos esperan en la cas del Padre.
Entonces… ¿de que te preocupas? Pide, y pide con fe, pero recuerda que si lo que pides no v a ser beneficioso para ti… puede que Dios o no te lo conceda o te lo conceda cuando estes preparado… pero SIEMPRE TE ESCUCHA DIOS NO ES SORDO solo prudente y sabio ☺
Sigamos orando el uno por el otro
Padre Héctor