Estaba leyendo en el Evangelio de San Mateo 19:23-30 el episodio en que Jesús dice que “es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja a que un rico entre al Reino de los cielos” y he hablado con varias personas que me dicen que por su situación económica ellos van para el cielo directo. Pensando en esto me gustaría reflexionar sobre este tópico en esta página del “bololog”
Nos hemos preguntado alguna vez en realidad y sinceramente ¿cuán pobres somos? Fíjate. la pobreza no es solamente económica como piensan algunos. Muchas personas padecen de la enfermedad del siglo 21… la pobreza de Dios. Si no tienes a Dios no tienes nada.
Pregúntate a ti mismo… ¿Cuan pobre soy si tengo a Dios en mi vida? Dios llena toda la pobreza de nuestro Corazón, pues solo El Basta. Cuando ponemos la confianza en Dios todo mejora de una forma espectacular, pues ya las cosas de este mundo pasan a un Segundo plano.
Claro que todos podemos entrar al cielo, sin importar nuestro estrato social o si eres millonario o no tienes ni para un chicle… lo importante es que Dios no falte en tu Corazón, que Él sea tu todo, que tu Corazón este lleno de El para que puedas darle al mundo la riqueza de su amor, alegría y Misericordia que Él té da.
Confía en El todos tus asuntos y versa que tendrás éxito no solo en tu vida spiritual, también en tu vida terrenal.
Sigamos orando el uno por el otro
En los brazos de María
El Cura