En estos días ese estado muy pendiente de mi dieta… llegue a las 205 Lbs. Horrible y comencé a prestar mas atención a mi programa de ejercicios y dieta. He ido bajando de peso, pero me ha costado mucho. A mi me gusta comer… pero lo que me gusta comer son las cosas que engordan mas. Los dulces, el pan, bizcochos… ¡Que Pecado!
Hay un momento en que uno permite que todas estas cosas controlen la vida de uno, y cuando uno se da cuenta uno entonces permite que las dietas controlen la vida de uno… en fin… que pensamos que tenemos el control y no tenemos ná.
Técnicamente nos hacemos esclavos de nuestro cuerpo y nos dejamos vencer por el. No importa como sea con la comida, los placeres, la vanidad todas esas cosas van cambiando la perspectiva de quien debe dominar nuestro cuerpo y nuestras acciones. San José María Escriba, fundador del Opus Dei en su libro Camino, el cual recomiendo a todos, en el punto 214 dice: Di a tu cuerpo: prefiero tener un esclavo a serlo tuyo.
Esta frase tiene una gran profundidad especialmente en nuestros tiempos donde el culto al cuerpo y la vanidad están rampantes. Nos convertimos en esclavos de nuestros cuerpos, no porque estos sean Templo y Sagrario del Espíritu Santo… sino por que queremos competir con unos estándares de la sociedad que predica un hedonismo cada dia mas fuerte y que parece imparable.
No hay nada de malo en ejercitarse y hacer dieta y verse bien, el problema es cuando no hacemos estas cosas para cuidar el cuerpo que Dios nos dio. Caemos en la obsesión de vernos ¡guaw! Y no cuidamos de este regalo tan grande que Dios nos ha dado que se lama nuestro cuerpo.
Otro problema es que no aprendemos a ser felices con el cuerpo que se nos ha dado y terminamos con complejos y con una autoestima que cae mas bajo que el subsuelo. ¿qué nos esta pasando? ¿por qué somos tan extremistas? Tanto nos cuesta aceptar como somos y quienes somos ante los ojos de Dios para poder ser quienes no somos y encajar en un patrón social en un mundo que no es el que Dios quiere que tengamos.
Como ven es un dilema el poder hacer o no hacer… el problema es quien controla a quien. No permitas que tu cuerpo te controle con los excesos de las cosas que te pide el cuerpo, se tu quien controla lo que dejas entrar en tu cuerpo… de esta forma comenzaras a controlar las cosas que entran en tu alma.
En los brazos de María
El padre